Escondida en la prístina selva maya, en medio de una inmensa extensión de abundante naturaleza, se encuentra Wakax Hacienda, una joya arquitectónica única en su tipo, donde las tradiciones del pasado se funden con la modernidad, el lujo y el diseño de vanguardia.
Rodeada de impresionantes lagos esmeralda, hermosos cenotes de aguas turquesa y fascinantes ríos subterráneos, Wakax Hacienda invita a los visitantes a desconectarse del estrés de la vida actual y sumergirse en un mundo mágico donde cobran valor la simplicidad, lo tradicional y la naturaleza misma.
Frente a largos corredores, se encuentra la extensa plaza principal de la hacienda, cubierta de suave pasto. Este amplio campo abierto brinda un espacio ideal para celebrar distintos tipos de eventos, todos memorables.
La plaza cruza hasta la imponente Parroquia de la Virgen de la Macarena, Nuestra Señora de la Esperanza. Este templo de espiritualidad fue especialmente pensado para conectar con lo más divino rodeado en medio de bellos jardínes y estanques.
A un costado de la Iglesia se encuentra el elegante Palacio Municipal, una hermosa edificación que ofrece una preciosa vista al Jardín de las Cuatro Ceibas. Este espacio se conforma de dos estancias perfectamente amuebladas y decoradas y una impactante barra de piedra incrustada. El Palacio Municipal es el sitio ideal para realizar presentaciones o eventos más pequeños y privados.
Enmarcada entre grandes arcos, Luminarias de Sisal y bellos Candelabros Coloniales, la Casa del Patrón, ofrece un magnífico primer vistazo a la inigualable belleza de la Hacienda. En este escenario destaca una enorme piscina exterior y el área de lo que ha sido pensado para convertirse en el Corazón Gastronómico de la Hacienda.
Frente a una colosal cantera de roca caliza que fue inundada poco a poco por las filtraciones de agua de ríos subterráneos surge El Cocal, una tranquila estancia compuesta de varias hamacas alrededor de dos amplias palapas en las que se ofrece el exquisito desayuno de Wakax, mientras los visitantes disfrutan de la vista al precioso lago color esmeralda. En este lago se puede nadar plácidamente en sus tranquilas aguas o practicar deportes acuáticos como el paddleboarding o el kayakismo.
Este impactante cenote de aguas turquesa, al cual se puede acceder a través de bellos arcos de bromelias es uno de los más bellos escenarios naturales de nuestra hacienda y tal vez de toda la Riviera Maya. En las áreas que lo rodean se encuentran algunas salas de masaje y hasta una cocina ideal para celebrar parrilladas. Cenote Nohoch es el lugar ideal para nadar o descansar a la orilla de sus mìsticas aguas.
Escondidas hasta el final de frondosos parajes selváticos, se encuentra la inmensa palapa de yoga y un área especialmente pensada para realizar ceremonias de temazcal. En esta área se puede acceder a pequeños cenotes de aguas cristalinas y refrescantes. Estas áreas son las favoritas de quienes buscan experiencias más espirituales en contacto con la naturaleza.
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